EL GRITO - 1893
Edvard Munch
Edvard Munch
Es un atardecer en un puente o paseo junto al mar. Un cielo ardiente se está desplomando sobre un paisaje azul intenso. ¿algún acantilado? ¿algo de bosque?. Las pinceladas rojas tan densas del cielo lo hacen tan pesado que se está cayendo casi literalmente sobre el mar.
El contraste de los azules con rojos intensifica la agresividad de la pintura. Y una pincelada rápida gira sobre el lienzo sin pararse en detalles. Munch quiere hacer gritar al paisaje. Buscar el interior, la expresión. No la forma.
En contraste con el mar, el puente y su barandilla cruzan agresivamente el cuadro en diagonal, partiendo en dos el lienzo. Aumentando la angustia que genera el cuadro.
El puente lo resuelve insinuando las maderas del suelo con reflejos sacados del cielo.
Dos figuras pasean con sombrero. Tranquilas. Como si nada sucediera, ajenas al estruendo, ajenas al grito que está dando la naturaleza.
Sí, es la naturaleza la que grita, no la figura principal.
En primer plano nos mira sin ojos. Está tapándose tan fuerte los oídos que su cabeza está a punto de explotar entre sus manos. Su cuerpo se contonea como un junco desequilibrado por el grito. Abre la boca de dolor, como acto reflejo, para soportar mejor un sonido que solo él escucha.
Al fondo dos barcos en el mar, que gracias a la perspectiva hacen más grande al paisaje, dan más profundidad a la escena, logrando así multiplicar el grito de la naturaleza.
Jo... Walter... esta vez te has salido!!!! genial artículo, pero sobre todo una gozada el "viaje" por el grito... siempre siento un escalofrío cuando miro este cuadro y ha sido todo un placer mirarlo contigo. Gracias!
ResponderEliminarpara acer es mui dificil
ResponderEliminarMunch.leyenda' o verdad?
ResponderEliminarQue es el sindrome de Munch?
Mi fallecido marido Munch, su rostro era igual al del pintor!...Casualidad..., o no....tuvimos un hijo autista.....
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